Los errores más comunes que debes de evitar al planear tu boda

Empezar a planear sin fijar un presupuesto.

Este  es un error muy común al momento de planear tu boda y es algo que debes evitar a toda costa. Hacer tu investigación y tener claro tu presupuesto evitará que te enamores de un venue o un vestido de novia y te lleves una gran desilusión al darte cuenta que no puedes comprarlo. También evitará a que caigas en deudas que no estaban contempladas, discusiones con tu pareja y estrés innecesario.

Para evitar este problema, asegúrense de sentarse tú y tu pareja con calma y hacer las cuentas necesarias para saber hasta cuánto pueden gastar y planear un presupuesto fijo que se adapte a sus necesidades. planea tu boda

No respetar tu presupuesto

Resulta muy tentador querer sacar la tarjeta de crédito para poder hacer uso de ese servicio de postres extra, o ese vestido que se  sale de nuestro presupuesto… total, es nuestra boda y nos lo merecemos, ¿no? Pero si no tenemos cuidado y no tenemos nuestro presupuesto en mente, puede resultar un problema y hará que ese “extra” se salga de control y termine en discusiones innecesarias cuando tú y tu pareja apenas van empezando su vida juntos, y nadie quiere tener deudas que no se tenían contempladas o que el presupuesto de su luna de miel o de su casa se vea afectado, ¿cierto?

Si tú y tu pareja ya tienen un presupuesto fijo al cual apegarse, les recomendamos hacer una lista de prioridades y asegurarse de darle mayor importancia a las cosas que ustedes consideran más indispensables de cubrir. Otra solución para utilizar de forma más inteligente el presupuesto de su boda, es buscar alternativas que les hagan ahorrar algo de dinero. En este otro post te contamos qué hacer para ahorrar en el presupuesto de tu boda alternativa. Planea tu boda.

Cuidado con el maquillaje

Intenta que sea lo más natural posible, descubriendo (si no sabes) cómo elegir el maquillaje de novia. Muchas novias se encuentran “raras” en las fotografías por el exceso de maquillaje. Solo necesitas una buena base, una máscara de pestañas y una buena barra de labios. Valora lo que te queda bien y lo que te puede hacer que no te reconozcas.

Comprar tu vestido antes de saber el estilo de la boda o el venue

Aunque apoyamos completamente que las novias lleven puesto lo que mejor las haga sentir y que refleje totalmente su personalidad, también es verdad que aconsejamos tener en cuenta este punto. ¿Imaginas qué raro se vería si tu boda resulta ser en una terraza de un restaurante de lujo con decoración de lo más moderna y que tu vestido sea el perfecto para una boda en una granja?

Antes de ir en la búsqueda de tu vestido ideal, asegúrate de que ya esté definido el venue y el estilo de tu boda para entonces ir de compras. Te recomendamos hacer un Moodboard en el que guardes ideas bajo un concepto más específico e ir pensando qué estilo de vestido se puede adaptar más a estas necesidades, esto automáticamente hará un filtro entre las miles de opciones de vestidos que hay y te hará todo el proceso mucho más fácil.

Hacer dietas extremas

Es normal querer lucir espléndida el día de tu boda, pero no te vayas a los extremos y te sometas a dietas extremas. Esto no sólo tendrá un impacto negativo en tu salud física y mental, si no que también agregará estrés a todo tu proceso de planeación y este estrés a su vez traerá otros efectos en tu cuerpo no muy agradables.

La clave está en cuidarte, quererte como eres, llevar una dieta balanceada y evitar estrés innecesario. ¿Y acaso tenemos que recordarte que tu pareja así te ama? ¡No por nada estás planeando una boda! Nunca olvides eso.

Contratar a tu fotógrafo o videógrafo hasta el final

A veces solemos pensar que el fotógrafo o videógrafo no son tan importantes como los demás proveedores, pues sin los demás no hay boda. Pero olvidamos pensar que son los fotógrafos quienes capturarán el recuerdo de ese día para el resto de nuestras vidas, y que así como nosotras queremos guardar esos recuerdos, otras parejas también tienen el mismo deseo y no sólo eso, es probable que también busquen contratar a ese fotógrafo o videógrafo que nosotras tanto queremos y corremos el riesgo de que no esté disponible para nuestra boda.

Así que, en cuanto te comprometas, te recomendamos empezar a conocer el trabajo de diferentes fotógrafos y videógrafos de boda para que puedas tomar una decisión inteligente. Reduce tus opciones a esos fotógrafos que entren dentro de tu presupuesto y asegúrate de que su estilo vaya de acorde a tus gustos, pues recuerda, esas fotos prevalecerán por siempre y serán las que les enseñes a tus nietos en un futuro. De esta forma, cuando ya tengas la fecha de tu boda confirmada, ya podrás contactar a tus favoritos y asegurar el día con tiempo de ventaja.

Olvidarte de que tú y tu pareja son lo más importante

Por más que quieras que todos queden maravillados con tu boda, los más importantes son ustedes. Es muy común caer en el error de querer complacer a los demás (llámese suegra, mamá o la tía que siempre quiere opinar)  y olvidamos que es nuestra boda y que debemos tomar todas las decisiones basadas en nuestros gustos, necesidades y presupuesto. Planear tu boda

Cada que tú y tu pareja se sientan abrumados con tomar alguna decisión, den un paso atrás y pónganse a reflexionar si es algo que realmente tú y tu pareja desean o si aportará sentido a su boda. Confíen siempre en sus instintos y no le teman a romper la tradición, recuerden que su boda es un día para celebrar el amor y que los protocolos deberían salir sobrando. No hay una sola manera correcta de celebrar una boda, éste es su día y las reglas las ponen ustedes. Si aún te quedan dudas al respecto,  en este post te contamos sobre 12 tradiciones de boda que hay que atreverse a romper.

No empezar a planear tu boda con tiempo

Si bien hemos dicho que esta etapa es para disfrutar y no para sobre estresarte durante toda la planeación, tampoco es aconsejable relajarse de más y querer empezar a planear su boda cuando falta poco tiempo. Si haces eso, corres el riesgo de no encontrar vestido, de que tus proveedores y el venue ya no estén disponibles, de que tus invitados no puedan acompañarte, entre muchísimas cosas más. ¿Y qué decimos del gigantesco estrés que viene con eso? ¡Ni imaginarlo!

Lo ideal sería empezar con las planeaciones aproximadamente un año antes de la fecha de tu boda (sobre todo venue, wedding planner y fotógrafo y así es más seguro que todo esté disponible para tu fecha). Sabemos que todo este proceso puede ser abrumador y al ser la primera vez casándose ni si quiera sabes por dónde empezar, si te dieron el anillo y aún no comienzas a planear, te recomendamos leer este post dónde te damos  11 pasos a seguir después de haberte comprometido. Planear tu boda

No contratar un Wedding Planner

Es posible que pienses que con las horas interminables que has pasado en Pinterest guardando ideas y leyendo tips en nuestro blog, ya te merezcas un diplomado de planeación de bodas y estés lista para planear todo tú misma, pero aquí estamos para recordarte que no es tan fácil como parece y contratar a un Wedding Planner seguro podrá hacerte el proceso más fácil. Analiza muy bien esta opción, pues aunque sea una celebración pequeña, organizar una boda no es tarea fácil y podrá ocasionarte mucho estrés.

Imagínate cómo sería el día de tu boda al querer alistarte mientras te preocupas porque las mesas queden bien acomodadas, que la ceremonia empiece a tiempo, que el pastel y que el catering estén listos. ¡Ya nos estresamos con tan sólo imaginarlo! Además, los Wedding Planners saben bien de los mejores proveedores, de cómo ajustarse a tu presupuesto, de coordinación para que todo salga bien y a tiempo el día de la boda, entre muchas cosas más.

Así que mejor haz tu búsqueda y contrata a un Wedding Planner que se ajuste a tu gustos y  presupuesto, y así vas a poder disfrutar mucho más todo este proceso de planeación.

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